BUENO Y SANO de Briceño

Bueno y Sano Paso todo un año presentándome en bares escribiendo y probando las rutinas que forman lo que usted va a ver como un todo, y por supuesto meto material que ni en bares se ha escuchado, no es lo mismo hacerlo en un teatro porque aquí no le puedo echar la culpa a que usted esté borracho porque no se ría o se ría demasiado, así que… me toca estar a la altura. Esto es un show de comedia, así que usted se va a reír. Si aprende algo, si reflexiona algo, si algo le parece inteligente es un accidente y no me hago responsable de ello. Se llama Bueno y Sano porque gracias a que cargamos para todos lados un celular en el que nuestros vecinos digitales nos quieren contar todo he llegado a la conclusión de que es imposible ser ni bueno ni sano. Bueno no puedo ser cuando todas las pantallas me llenan de envidia, pero no de la vida montada que todos nos inventamos porque nadie debe saber que nos tuvimos que bañar con tobito, Nooo… a mi me dan envidia los evangélicos, los astrólogos, los seguidores del muchacho este que anda en bermudas comiendo carne cruda… Los envidio porque andan por la vida sin dudas y con un manual clarito mientras que yo he borrado este texto 32 veces. No se puede ser bueno con envidia. Y ¿sano? Ajá pero ¿sano como el vegano?, ¿el de la keto?, ¿el que te dice que corras ultramaratones o como el que te dice no comas dos días seguidos? Y no me digan que escuche a mi cuerpo, porque mi cuerpo es un borracho que sí come dulce, si lo escucho termino hospitalizado a los 4 días. En fin, estoy tratando de que compren las entradas y por supuesto no les digo lo más important... hablo de la pareja, de la pareja por inteligencia artificial, de mis hijas, de los verdaderos mantras que si sirven, de hipopótamos y de todo lo que lo pueda hacerles reírse de mí y sentirse por lo menos Buenos Y Sanos. Véngase.